El edificio se sitúa en una parcela del Polígono industrial de Güimar, entre numerosas edificaciones industriales y el asentamiento urbano de La Viuda, compuesto por numerosas edificaciones unifamiliares adosadas que forman una argamasa de calles serpenteantes y espacios libres disgregados que le confieren al entorno una morfología heterogénea y compacta. El proyecto se presenta por tanto como una oportunidad de  entablar un diálogo entre la escala industrial y la escala doméstica, un entorno propicio para una construcción híbrida que fomente el intercambio de ideas y el conocimiento.

Desterrada desde el inicio la imagen del patio monacal tradicional, se toma la decisión de disponer dos patios transversalesparalelos que fueran posteriormente fragmentándose y desplazándose según las necesidades reales del programa. De esta forma se crea un sistema de patios interiores y exteriores a modo de poros que permiten conseguir tanto una relación visual y espacial con el entorno circundante, como con los propios ocupantes del centro.

El programa se ha estructurado en tres plantas diferenciadas, fruto de la necesidad de apoyar nuevas iniciativas que contribuyan a la dinamización del tejido empresarial de la zona y fomentar el desarrollo del sector I+D, por lo que se destinará a la realización de talleres, jornadas y formación en general y servirá de soporte para la implantación de un espacio físico donde los jóvenes emprendedores puedan desarrollar contenidos relacionados con las nuevas tecnologías de la información. 

Los usos más públicos del centro se sitúan en la planta baja, donde además de encontrarselos espacios necesarios para la administración y gestión del centro, se han dispuesto a su vez una sala polivalente, una mediateca de uso público y una cafetería. Todo ello posibilita un mayor contacto del edificio con la calle y un flujo continuo de personas.

En la segunda planta se ubican los talleres y aulas para la realización de jornadas, cursos de formación y encuentros, estructuradasa lo largo de las tres fachadas libres de la edificación y entorno a patios transitables y patios abiertos. Estos patios cubiertos se sitúan estratégicamente para servir de tránsitos entre las aulas.  En combinación con los patios abiertos, generan secuencias espaciales interiores caracterizadas por espacios abiertos e interconectados.

El vivero de empresas de sitúa en la planta tercera, dispuesto según módulos intercambiables de 2,50 mts. al igual que las aulas en planta segunda en torno a los patios transitables cubiertos. De igual modo que las aulas, disponen de patios cubiertos y espacios de encuentro e intercambio, además de una sala de reuniones.

La construcción del centro se basa en la utilización de paneles de hormigón prefabricado y una estructura ortogonal de hormigón armado de luces variables. Por un lado el edificio pretende adaptarse a la escala inmediata del polígono a través del uso de tecnologías propias de la tradición industrial, mientras que por el otro mantiene su voluntad de establecerse en una escala intermedia más controlada, a través del uso de diferentes tamaños de las placas de hormigón que conforman las fachadas, introduciendo diferentes tonalidades reforzando la condición de agrupación y conjunto, en detrimento del carácter unitario y homogéneo de las edificaciones industriales al uso.

Ficha técnica:

Concurso: Centro Tecnológico de Candelaria

Ubicación: parcela 9 y 10, manzana XI polígono industrial

Proyecto: Javier Dasdores de Armas

Promotor: Ayuntamiento de Candelaria

Año de proyecto: 2010

Renders: Javier Dasdores de Armas